¡Ponte el arcoíris y conoce a estos grandes atletas de la comunidad LGBTQ+! - Worqout

¡Ponte el arcoíris y conoce a estos grandes atletas de la comunidad LGBTQ+!

Durante Junio muchos lugares se llenan de los colores del arcoíris para recordar a grandes símbolos de la lucha por la diversidad y el deporte y celebramos el orgullo de ser quien eres y amar a quien quieras. 

La homofobia en el deporte es un tema que sigue presente. Aunque hay muchos profesores y entrenadores que han superado sus prejuicios contra los atletas homosexuales, algunos todavía los mantienen a pesar de saber lo perjudiciales que pueden ser para los estudiantes que se identifican como "gay”, lo que los ha llevado no sólo a odiar la actividad en sí, sino también cualquier forma de carácter competitivo entre compañeros.

La cuestión de si ser abiertamente gay impide la capacidad de un atleta para competir al más alto nivel es algo que se ha debatido mucho en los últimos años. Los que sostienen que "sí" sugieren que puede hacer que los compañeros de equipo y los aficionados se sientan incómodos con su sexualidad, lo que podría afectar a la forma en que son percibidos por la sociedad o, lo que es peor, a cómo son tratados al retirarse de la competición.

No hay suficientes pruebas que demuestren la relación entre salir del armario públicamente y el rendimiento deportivo; además, muchos golfistas profesionales de éxito, como Jasonvader Putt, lo han hecho sin ningún tipo de consecuencias negativas, lo que sugiere que tal vez que deberíamos tomar las palabras de estos jugadores más en serio que las de aquellos que están en contra.
Los homosexuales, tanto hombres como mujeres, suelen ser objeto de discriminación y violencia porque su orientación no se ajusta a los roles de género tradicionales, en los que los hombres suelen dominar a las mujeres. Esto ha sido utilizado a lo largo de la historia por organizaciones (como los equipos de fútbol) para excusar el mal trato hacia ellos. 

Hoy en día, aún hay muchas cosas hirientes que se dicen acerca de los gays.
Los problemas con los deportes tienen que ver con lo que experimentan desde niños y cómo ha impactado en sus vidas. Muchos homosexuales fueron acosados durante su infancia o en los periodos de pubertad, lo que les llevó a alejarse de las clases de educación física. Estas personas no sólo se sentían excluidas, sino que también corrían el riesgo de ser golpeadas por ser diferentes a los demás.

Todos somos iguales, con los mismos derechos y todos merecemos respeto. No hay nada que criticar cuando se trata de la expresión, el comportamiento o la identidad de género. Aquellos que no cumplen con estas expectativas simplemente están siendo ellos mismos y merecen respeto por sus elecciones incluso si difieren de la norma socialmente aceptada.
La homofobia y otras formas de discriminación han sido un problema en la sociedad durante mucho tiempo. La idea de que algunas personas no están preparadas para competir con otras porque son homosexuales o pertenecen a una minoría no es más que un puro prejuicio, ya que todo individuo tiene derecho a esforzarse al máximo en lo que se proponga sin que se le diferencie en función de su orientación.

Es fácil olvidar que todos somos individuos con nuestras propias necesidades y preferencias personales, que a menudo se pierden en el mar de expectativas de la sociedad. Algunas personas pueden sentirse más inclinadas que otras a mantenerse activas o a comer alimentos saludables, y esto no tiene absolutamente nada que ver con ser gay.


Cuando sientes que tu ejercicio físico se queda corto, puede ser difícil encontrar la motivación. Sin embargo, lo más importante para nosotros como personas es nuestra salud y felicidad, ¡no cómo nos vemos frente a las opiniones o expectativas de los demás! Lleva algún tiempo encontrar este equilibrio, pero una vez que se encuentra, no hay que ceder a esos pensamientos negativos porque sólo conducen a la tristeza.


El mundo del deporte no siempre es acogedor para las personas homosexuales. Sin embargo, ha habido muchos atletas que han salido del armario como personas LGBT+ y continúan orgullosos de su carrera a la vista del público.
 ¡Incluso si algunos piensan que esto no es correcto! Estos valientes nos muestran lo que puede ocurrir cuando nos creemos a nosotros mismos por muy dura que sea la vida; la aceptación espera a aquellos que estén dispuestos a encontrarse a sí mismos.


David Zúñiga (rugby)

Este costarricense estudió Medicina. Sin embargo, su pasión es el rugby. David Zúñiga ha participado en campañas a favor de los derechos LGBT+ y el matrimonio igualitario en Costa Rica. 

Douglas Souza (voleibol)

Douglas es abiertamente gay, le gusta compartir fotos con su novio y es miembro del equipo nacional de voleibol de Brasil. En 2016, este ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. 

Jorge Luis Martínez (patinaje de velocidad)

Orgullosamente gay y mexicano, Jorge Luis ganó la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Lima en 2019. 

Martina Navrátilová (Tennis)

Orlando Cruz (box)

Este boxeador boricua representó a Puerto Rico en los Juegos Olímpicos de Sídney en el 2000. Orlando es un peso ligero y cuenta con 25 victorias, 12 de ellas fueron por knockout

Robert Páez (clavado)

Nació el 1 de junio de 1994. Este clavadista venezolano participó en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 y en los de Río de Janeiro en 2016. 

Gema Hassen-Bey (Esgrima)

A los cuatro años sufrió un accidente de tráfico mientras viajaba con sus padres con un diagnóstico de lesión medular. Durante su larga estancia en el Hospital de Parapléjicos de Toledo se aficionó al deporte, y pese a su discapacidad, desde entonces su carrera deportiva fue imparable. Cuenta con tres medallas de bronce en Esgrima y ha participado en nada menos que cinco Juegos Paralímpicos: Barcelona 1992, Atlanta 1996, Sídney 2000, Atenas 2004 y Pekín 2008.

Sebastián Vega (básquetbol)

En marzo de 2020, el basquetbolista argentino Sebastián Vega declaró su homosexualidad a través de una carta que publicó en Twitter. En esa carta habló a detalle sobre lo difícil que fue para él aceptarse con su familia, con sus amigos y consigo mismo.

Markus Thormeyer (natación) 

Este joven canadiense es un nadador especialista en el estilo libre y de espalda. Markus salió del clóset en febrero de 2020. Le gustan los perros y los gatos.

Amelie Mauresmo (tenista) 

Esta francesa llegó a ser número 1 del ránking mundial y salió del armario en 1999 a los 19 años, durante una rueda de prensa con motivo del Open de Australia. Sus contratos publicitarios, primero con Nike y después con Reebok, no se vieron afectados. Hace un año fue madre por primera vez.

 

 El deporte siempre ha sido un lugar en el que se puede encontrar diversidad en cualquiera de sus formas, pero con el aumento de las nuevas identidades de género y sexualidades en este siglo hay una mayor necesidad de visibilidad. Las voces que antes eran silenciadas ahora también tienen su voz

El Hostigamiento, acoso, vulnerabilidad, discriminación, traumas, aislamiento, censura, ultrajes, burlas, insultos, trastornos y tendencias suicidas prevalecen en nuestra sociedad intolerante.  Aunque aún existe mucha discriminación en todas las disciplinas del deporte, el coraje de unos pocos deportistas de élite representa un invalorable auxilio con miras a elevar el nivel de las políticas activas en materia de educación, concientización, tolerancia, inclusión, respeto de la diversidad sexual y buena convivencia.

Todas las personas deben tener acceso no sólo a las oportunidades económicas, sino también a la seguridad personal que incluye la integridad corporal sin cuestionamientos, mientras viven dentro de la estructura familiar que prefieran.

Si queremos tener una sociedad ética, en equilibrio y en paz, hay que proteger la diversidad sexual. En todos los ámbitos de la vida tanto político, ceremonial, social y deportivo, es importante que las personas sean capaces de crear un entorno en el que se sientan respetadas, por lo que realmente significa su persona, sin miedo a que la siguiente persona no esté de acuerdo con ellas.

 La diversidad sexual es una parte natural y hermosa de la humanidad que debe ser protegida en todos los ámbitos de la vida. Necesitamos tener mentes y corazones abiertos si queremos crear una sociedad en la que todos se sientan aceptados por lo que son. 

manos arcoíris
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