La ansiedad es una emoción humana natural. Puede ayudarnos a evitar el peligro y motivarnos para alcanzar nuestros objetivos, pero también puede ser debilitante cuando se experimenta en exceso. Afortunadamente, hay medidas que podemos tomar para controlar la ansiedad mediante el ejercicio. Sigue leyendo para conocer los fundamentos de su funcionamiento y cómo puedes utilizar el ejercicio para controlar tu propia ansiedad.
La ciencia que hay detrás del ejercicio y la ansiedad
Cada vez hay más investigaciones que demuestran que la actividad física regular ayuda a reducir los síntomas de estrés y ansiedad tanto en adultos como en niños. Según un estudio, sólo 10 minutos de ejercicio aeróbico fueron suficientes para reducir significativamente la tensión en los participantes. Un estudio en los que participaron más de 1.100 personas descubrió que los que eran físicamente activos experimentaban menos ansiedad que los que no hacían ningún tipo de ejercicio.
¿Cómo reduce el ejercicio la ansiedad?
El ejercicio libera endorfinas -sustancias químicas producidas por el cerebro que nos hacen sentir bien- que pueden mejorar el estado de ánimo y reducir los niveles de estrés. Además, cuando estamos ansiosos o estresados, nuestro cuerpo se pone tenso; la actividad física ayuda al cuerpo a relajarse liberando la tensión muscular. La combinación de estos dos efectos ayuda a reducir los síntomas de ansiedad con el tiempo
Consejos para utilizar el ejercicio como herramienta de control de la ansiedad
Si buscas formas de utilizar el ejercicio como herramienta de control de la ansiedad, aquí tienes algunos consejos para empezar:
- Elige actividades que te gusten: si no te gusta correr en una cinta, prueba a nadar o a practicar un deporte Cualquier tipo de actividad física servirá, así que encuentra algo que te funcione.
- Empieza poco a poco: puede ser tentador empezar a hacer ejercicios intensos, pero esto podría empeorar tu ansiedad a largo plazo Empieza con breves sesiones de actividad, como dar una vuelta a la manzana o jugar a la pelota con un amigo, y ve subiendo a partir de ahí.
- No te olvides de los días de descanso: es importante dar a tu cuerpo un respiro después de una actividad física intensa, así que asegúrate de incorporar días de descanso a tu rutina Esto te ayudará a evitar el agotamiento y a mantener tus niveles de energía durante toda la semana.
- Hazlo social: hacer ejercicio con amigos puede ayudar a aumentar los niveles de motivación y hacer que el ejercicio sea más agradable Invita a tus amigos o familiares a hacer footing o únete a un equipo deportivo
Todo el mundo experimenta ansiedad en algún momento. Es una emoción humana natural que sirve para algo. Nos ayuda a prepararnos para situaciones difíciles y puede motivarnos a actuar. Pero cuando la ansiedad se vuelve excesiva, puede interferir en nuestra vida cotidiana.
Afortunadamente, hay cosas que podemos hacer para controlar nuestra ansiedad. Uno de los métodos más eficaces es el ejercicio. Así es, las endorfinas que se liberan durante un entrenamiento también pueden ayudar a reducir la ansiedad. Así que si te sientes ansioso, ¡levántate y ponte en movimiento!
Entonces, ¿qué tipo de ejercicio es mejor para reducir la ansiedad? Cualquier forma de ejercicio que te ponga en movimiento y aumente tu ritmo cardíaco servirá. Así que, tanto si prefieres dar un paseo a paso ligero, salir a correr o ir al gimnasio, debes saber que estás haciendo algo bueno para tu salud mental y física
Aquí tienes cinco ejercicios que pueden ayudarte a empezar.
1. Caminar: Esta forma de cardio de bajo impacto es una forma estupenda de elevar tu ritmo cardíaco sin forzar demasiado tu cuerpo. Lo mejor es un ritmo moderado: intenta caminar unos 30 minutos al día, o divídelo en incrementos más cortos de 10 minutos a lo largo del día si te resulta más manejable.
2. Yoga: La conexión mente-cuerpo que proporciona el yoga puede ser útil para controlar la ansiedad, ya que te enseña a controlar mejor tus pensamientos y emociones. Hay muchos tipos de yoga, así que busca una clase que te parezca adecuada y empieza a practicarlo con regularidad.
3. Entrenamiento de fuerza: Aunque los ejercicios cardiovasculares son estupendos para aumentar el ritmo cardíaco, el entrenamiento de fuerza también puede ser beneficioso para reducir la ansiedad, ya que ayuda a liberar endorfinas, las sustancias químicas del cuerpo que te hacen sentir bien. Además, el aumento de la confianza que se produce al ver los progresos de tu fuerza física también puede ayudar a mejorar tu estado de ánimo y a reducir los niveles de estrés.
4. Tai Chi: Esta antigua práctica china combina la meditación y los movimientos lentos y deliberados para ayudar a calmar la mente y mejorar el enfoque y la concentración. El tai chi puede realizarse en solitario o en grupo, por lo que es una gran opción para las personas que prefieren no hacer ejercicio solas.
5. Ejercicios de respiración: La respiración profunda es una forma sencilla pero poderosa de controlar los ataques de ansiedad y aliviar la sensación de pánico o estrés. Hay muchos ejercicios de respiración diferentes que puedes probar, así que experimenta hasta que encuentres uno que te funcione.
Si estás luchando contra la ansiedad, debes saber que no estás solo y que hay cosas que puedes hacer para aliviar tus síntomas. El ejercicio es un buen punto de partida, y hay muchos tipos diferentes de ejercicios que pueden ser útiles para reducir la ansiedad. Intenta incorporar algunos de estos ejercicios a tu rutina semanal y comprueba cómo te hacen sentir; ¡puede que te sorprenda la diferencia que pueden marcar!